Vuelven los fantasmas

 Durante esta situación del confinamiento vuelven esos fantasmas con los que hay que luchar, no podemos bajar la guardia porque si no se harán con el poder. Es necesario hacer todo lo posible por ganarles la partida. 

Estamos conviviendo con la toma de decisiones, toma de conciencia y eso afecta a nuestra diabetes directamente.

Al estar tanto tiempo de confinamiento el estrés vuelve a aparecer porque durante esta situación nuestro estado de ánimo pasa por varias etapas anímicas. Nos sentimos durante el día como si nuestros estados de ánimo estuvieran  en una montaña rusa, con altibajos bien diferenciados.

Con la implicación directa que comporta en nuestro estilo de vida y la gestión de todos los parámetros, se hace muy difícil mantenernos en rango.

Se pueden tomar diferentes posturas, entra las que el sedentarismo también está al acecho, por lo que hay que hacer todo lo posible por movernos y tener una rutina adaptada esta nueva situación, y por otro lado, internar seguir con nuestra dieta equilibra mientras dure este periodo.

Afortunadamente y gracias al ingenio de miles de personas, tenemos infinidad de opción online para hacer ejercicios, bailes, yoga, meditación y entretenimiento pero, las viejes estructuras regresan al igual que los miedos y la incertidumbre, incluso algo más extremas que lo conocido con anterioridad, no sabemos cómo será todo a partir de ahora, si la situación laboral cambiará, que probablemente así sea, la economía y sobretodo las relaciones con los demás. 

Hasta ahora no me había planteado esta posición de seguridad o tranquilidad de la enfermedad y de la facilidad con la que tenía acceso a los recursos, a partir de esta nueva etapa ¿seguirá siendo así? ¿Se verán afectados los servicios sanitario? 

Desde el comienzo de este estado de alarma me sentí desprotegido y vulnerable, no considerado o contemplado por encontrarme dentro del grupo de personas con más riesgos, nunca pensé que esta sensación pasaría por aumentar su efecto en mí.

Me pregunto cada día cómo será la vuelva a la „normalidad“, en qué afectará en cada situación cotidiana, si el miedo se instaurará en las personas o si por el contrario, aprenderemos de todo esto porque, como se ha podido comprobar, el planeta nos está agradeciendo este descanso de su continua agresión, nos está mostrando con infinidad de gestos que se puede, que se puede mejorar y sobretodo recuperar parte del tiempo perdido. 

Lo que tenemos actualmente es un dia a día, donde debemos aprender a vivir el presente. En un constante presente. 

Es normal tener ciertas dudas, tengo miedo a exponerme, aunque no lo vea, me recuerda que este “bicho” (como se le empieza a llamar  coloquialmente) me puede afectar, que es agente fuerte, que está en todas partes y que tengo menos armas o herramientas para derrotarlo que otros grupos de la población. 

Si fuera una película estaría más tranquilo porque siempre hay un final feliz o se sabe que habrá una segunda parte pero, en esta ocasión es real y no se sabe cómo continuará, si habrá más partes o si será el fin de un ciclo. 

Debo gestionar todas estas emocionales que me inundan el ser, es una cara de la misma moneda, el aprendizaje forzoso de gestionar diferentes opciones de futuros en un mismo entorno dia a día; habiendo roto mi rutina, la cual me daba cierta tranquilad. El entorno ha cambiado y ha sido inesperado, tanto como el mismo momento cuando debuté con esta enfermedad, y el cambio de estilo de vida que llevaba hasta aquel instante. Ahora es un momento similar de aprendizaje y una misma oportunidad. Es cierto que hay días, como la vida misma, algunos más activos, optimismos, creativos y otros mas grises y mas planos.

Otra reflexión y deseo que va más allá, y que quiero pensar que será el fin de un ciclo pero, para dar comienzo a otro mejor, a ese mundo en el cual todos nos pongamos de acuerdo para cuidar de él, esto es sin lugar a dudas, una gran demostración de que cada acción individual es el resultado conjunto para el bienestar general.

Con los diferentes estados de ánimos y la correlación directa en los que convivimos con nuestra propia realidad y poder compartir con aquellos que están experimentando lo mismo, este pequeño aporte, consejo, mensaje motivador a todos aquellos que estamos en la misma frecuencia, todos pertenecemos a un mismo ecosistema muy complejo, no estas solo y mucho sentimos lo mismo y de la misma manera.

Como decía al comienzo de este post, vuelven los fantasmas que no nunca se habían ido del todo, vuelven los miedos y esas voces que quieren que tire la toalla pero no, si algo hay que tener presente para seguir siempre hacia adelante es saber que se puede, que hay que ser constante y sobretodo cuidarse. 


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Playa

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